BIFF - Bogota International Film Festival

Nacido en Berlín en 1892, Ernst Lubitsch se sintió atraído por el escenario al participar en obras de teatro representadas por su instituto, que abandonó a los 16 años. En 1911 se incorporó al famoso Deutsches Theater de Max Reinhardt, donde avanzó rápidamente de los papeles secundarios a los protagonistas. Tuvo mucho éxito como comediante y pronto empezó a escribir y dirigir sus propias películas. Poco a poco, Lubitsch abandonó la actuación para concentrarse en la dirección.

Demostró el humor sutil y el virtuoso ingenio visual que con el tiempo se conocería como ”el toque Lubitsch”. Este estilo se caracterizaba por una parsimoniosa compresión de ideas y situaciones en planos únicos o escenas breves que proporcionaban una clave irónica a los personajes y al significado de toda la película. Posteriormente, Lubitsch alternó las comedias escapistas con los dramas históricos a gran escala; con ambos obtuvo un gran éxito internacional. Llegó a Estados Unidos en 1923. El éxito de Lubitch en Hollywood fue asombroso.

Dirigió una cadena ininterrumpida de éxitos superando cada vez su logro anterior. Su influencia crecía con cada producción, y su sofisticado estilo de comedia fue ampliamente imitado por otros directores. En marzo de 1947 se le concedió un premio especial de la Academia por su ”contribución de 25 años al cine”. Murió ese mismo año. Se dice que, en el funeral de Lubitsch, Billy Wilder suspiró: ”No más Lubitsch”, a lo que William Wyler respondió: ”Peor que eso: no más películas de Lubitsch”.